Trastornos en el Aprendizaje Escolar

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Los mejores consejos para mejorar el rendimiento escolar

Los niños rinden más en el colegio cuando sus padres se interesan de forma activa por sus deberes y tareas escolares, así les demuestran a sus hijos que lo que hacen es importante.

Por descontado, ayudar a su hijo con los deberes y tareas escolares no debería implicar tenerse que pasar largas horas encorvado sobre su escritorio. Los padres pueden apoyar a sus hijos demostrándoles sus habilidades de organización y de estudio, explicándoles un problema complicado o animándoles a que se tomen un descanso cuando lleven cierto tiempo trabajando en las tareas escolares.

Y, ¿quién sabe? ¡Es posible que los padres aprendan alguna que otra cosa en el proceso!

He aquí algunos consejos para guiarle en este camino:

  • Conozca a los profesores de su hijo y cuáles son sus objetivos. Asista a las reuniones escolares, como las de padres y profesores, para conocer mejor a los profesores de su hijo.
  • Pregúntales acerca de lo que esperan de los deberes y sobre cómo debería implicarse usted.
  • Establezca un área adecuada para hacer los deberes. Asegúrese de que el niño dispone de un lugar bien iluminado para hacer los deberes y de que tiene a mano el material escolar necesario(papel, lápices, pega, tijeras …).
  • Establezca un horario regular para estudiar y hacer los deberes. Algunos niños trabajan mejor por la tarde, después de merendar y de un período de juego, mientras que otros prefieren esperar a después de la cena.
  • Ayúdele a diseñar un plan de trabajo. En los días en que tenga un volumen importante de deberes o cuando tenga que iniciar una tarea escolar especialmente complicada o pesada, anime a su hijo a dividirla en partes más manejables. En caso necesario, ayúdele a elaborar un horario de trabajo para ese día o período y, a ser posible, pídale que se tome 15 minutos de descanso después de cada hora de trabajo.
  • Reduzca al mínimo las distracciones. Esto engloba la televisión, la música alta y las llamadas de teléfono. (De todos modos, en algunas ocasiones una llamada de teléfono a un compañero de clase sobre una tarea escolar en concreto puede ser de gran ayuda.)
  • Asegúrese de que su hijo hace su propio trabajo. No aprenderá nada si no piensa por sí mismo y comete sus propios errores. Los padres pueden hacer sugerencias y dar indicaciones para orientar a sus hijos. Pero el aprendizaje debe estar en manos de los niños.
  • Motive y supervise a su hijo. Pregunte a su hijo sobre las tareas escolares, los controles y los exámenes. Apóyelo, revise que ha completado los deberes y trasmítale el mensaje de que puede acudir a usted cuando tenga preguntas o haya algo que le preocupe.
  • Dele un buen ejemplo. ¿Le ve su hijo organizándose bien el tiempo o leyendo libros? Los niños son más proclives a seguir el ejemplo de sus padres que sus consejos.
  • Elogie su trabajo y su esfuerzo. Cuelgue en el refrigerador un examen o trabajo artístico donde sacó un sobresaliente. Comente sus logros académicos a sus parientes.

Si su hijo tiene constantemente problemas con los deberes escolares, pida ayuda. Hable al respecto con su profesor. Hay niños que tienen problemas para ver bien la pizarra y necesitan llevar gafas; otros pueden necesitar que los evalúen por tener problemas de aprendizaje y/o un trastorno por déficit de atención (TDAHI).

Si los trastornos de aprendizaje no pueden ser resueltos con la ayuda de los profesores escolares consulte a su Pediatra, probablemente el Pediatra lo derivará a un Neurólogo infantil para su evaluación y posterior tratamiento (en el tratamiento de los trastornos escolares intervienen psicopedagogas, neuropsicólogas y maestros de apoyo extra escolar, pero todos deben estar supervisados por un neurólogo pediátrico, esto evita retrasos en el diagnóstico y pérdida de oportunidad en el tratamiento oportuno)

T.D.A.H.I.(trastorno de déficit de atención, hiperactividad e impulsividad).

Una de las causas más frecuentes de mal rendimiento escolar.

Es un trastorno neurobiológico caracterizado por la presencia de tres síntomas básicos de carácter cognitivo-conductual:

  • Falta de atención
    Dificultad para centrarse en una sola tarea de trabajo o estudio. Muestran dificultades al concentrar la atención dirigida y consciente en crear, aprender, organizar o completar una tarea. El déficit de la atención afecta particularmente la Memoria de Trabajo (memoria que nos permite mantener la información para procesarla, manipularla y organizarla durante una tarea; como por ejemplo: se nos dice una serie de serie de números o de letras  y somos capaces de invertir el orden). Ello contrasta en que pueden tener una atención automática para llevar a cabo actividades de su interés como mirar la tele, jugar en la computadora o en la Play-station,etc…
  • Hiperactividad
    Hiperactividad sin finalidad. Propensos al movimiento, sin poder permanecer quietos ante una tarea determinada o no. Sus formas de expresión son motoras en cualquiera de sus extremidades (brazos, manos, piernas, pies,..) o del habla (verborrea).
  • Impulsividad
    Falta de control de sus reacciones o pensamientos inmediatos. Dependen demasiado de su estado de ánimo con baja tolerancia al aburrimiento. Es característico la falta de planificación y previsión.

Se identifica como un trastorno cuando estos síntomas o los comportamientos que se deriven se observen con mucha mayor frecuencia e intensidad que en los niños/adolescentes de igual edad e interfieren en la vida cotidiana en casa, la escuela y su entorno en general.

No todos los niños con este trastorno manifiestan los mismos síntomas y con la misma intensidad.

Tipos de trastornos de TDAH

  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio del déficit de atención.
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio hiperactivo-impulsivo.
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado.

Prevalencia

La frecuencia del TDAH se encuentra entre un 3% y un 7% de la población infantil.

Causas

Existen diferentes teorías que explican el origen del trastorno, pero es la causa biológica la principal responsable (desequilibrio químico en el área cerebral encargada de la atención, planificación y movimiento). La herencia (genética) es el principal predisponente para desarrollar el TDAHI.

El TDAHI no está causado por  problemas familiares, una educación pobre, malos profesores o escuelas inefectivas.

Diagnóstico

El procedimiento para elaborar un diagnóstico de TDAHI comprende:

  • Valoración neuropsicológica para establecer capacidades y limitaciones del niño.
  • Valoración Neurología infantil para descartar o confirmar enfermedades médicas que pudieran explicar los síntomas que presenta el niño.
  • Valoración psicopedagógica para valorar la presencia o no de fracaso escolar.

Además, los profesionales especialistas tienen que valorar también la presencia o no de trastornos asociados como por ejemplo:

  • Trastornos de ansiedad.
  • Trastorno oposicionista-desafiante.
  • Trastorno del aprendizaje escolar.
  • Trastornos depresivos.
  • Tics simples.
  • Trastornos específicos del lenguaje.
  • Descoordinación motora y/o disfunción motora fina distal.
  • Trastornos del desarrollo.
  • Trastornos del Tourette.
  • Epilepsia generalizada – ausencias simples.
  • Trastornos de sueño asociados(SME de apneas obstructivas o Piernas inquietas).
  • Insomnio de inicio y/o mantenimiento.
  • Enuresis.
  • Inestabilidad en las relaciones con los amigos y compañeros.
  • Baja autoestima.
  • Diagnóstico diferencial (Distinguir de otros trastornos)
  • Abuso de sustancias.
  • Esquizofrenia o psicosis.
  • Hipertiroidismo.
  • Problemas de conducta reactivos al entorno.
  • Retraso intelectual.
  • Hipoacusia.
  • Trastornos del Espectro Autista.
  • Trastornos ansiosos.
  • Trastornos depresivos.
  • Epilepsias ausencias de la infancia.
  • Otros trastornos psiquiátricos (trastorno obsesivo compulsivo, trastorno oposicionista desafiante, etc).

Abordaje terapéutico

El tratamiento de mayor efectividad es el tratamiento precoz multidisciplinar, que implica:

  • Información sobre el trastorno a padres, profesores y niños a cargo del Neurólogo infantil.
  • Evaluación cognitiva a cargo de una neuropsicología para medir las habilidades de atención, memoria, inteligencia y funciones ejecutivas con esta información se puede orientar mejor el tratamiento cognitivo del niño.
  • Tratamiento psicopedagógico orientado a mejorar capacidades atencionales y de funciones ejecutivas del niño, (ejemplo flexibilidad cognitiva o procesos de inhibición cognitiva, etc)
  • Tratamiento psicológico dirigido  a padres, profesores y niños que aborde:
  • Estrategias de manejo de la conducta del niño (ejemplo, la impulsividad y la hiperactividad).
  • Estrategias de comunicación para mejorar la relación con el niño (ejemplo, estrategia de premios por tareas realizadas por el niño como refuerzo positivo).
  • Estrategias para aumentar el auto-control del niño con TDAHI.
  • Estrategias para potenciar su autoestima.
  • Evaluación por un neurólogo infantil para:
  • Realizar estudios con el objetivo de descartar otras afecciones neurológicas como las epilepsias ausencias de la infancia, hipertiroidismo, etc.
  • Realizar tratamiento farmacológico (solo si es necesario ya que algunos niños no lo necesitan). Para este fin se utilizan fármacos que estimulan las áreas del cerebro encargadas de la atención un ejemplo el metilfenidato.